Cuenta su padre que durante la visita a la sección de juguetes de un gran centro comercial, la pequeña Riley tuvo una especie de epifanía: ¿por qué está todo de color de rosa? ¿por qué a las chicas nos dan todos los juguetes de color de rosa?... a mi me gustan otros colores... y ¿por qué siempre princesas? ¿por qué a los chicos les dan superhéroes y a nosotras princesas?... a mi también me gustan los superhéroes.
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Obviamente, no todas las personas son iguales. Sin embargo, la preferencia por determinados juguetes es una característica de la organización del cerebro según los sexos.
ResponderEliminarEs sabido desde hace tiempo que los cerebros de hombres y mujeres son tan diferentes que lo sorprendente es que el resultado "visible" sea tan parecido. Las áreas activas e incluso la interconexión entre hemisferios es diferente entre hombres y mujeres. Esto ha sido así debido a necesidades evolutivas: la principal diferencia es que un hombre no puede tener hijos. A partir de ahí se decantan otras diferencias, como por ejemplo la especial habilidad de las mujeres para comunicarse verbalmente (necesaria para enseñar a hablar a los hijos) mientras que los hombres necesitaban permanecer callados para realizar tareas como la caza.
Las preferncias por los colores también vienen desde tiempos inmemoriales y muy probablemente estén relacionadas con la organización cerebral, y si no es así, tal vez sea una costumbre muuuuy antigua pero no ncesariamente mala o perjudicial.