Se llama Llyn Foulkes y es un artista gráfico, fotógrafo y músico que ha conseguido todo un logro: hacer que un instrumento tan desagradable como la bocina, suene bien y hasta incluso tenga un toque de glamour... Su composición para maquina bocinera se llama "a smoggy day in old L.A." y bueno, no llega a las orquestas que acompañaban a Sinatra, pero oye... para estar compuesto de bocinas, no suena nada mal :)
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